La curva como elemento protagonista del diseño.

Ubicada en una zona residencial al norte de Atenas, con impresionantes vistas al Monte Penteli y las colinas circundantes, esta casa se integra perfectamente con su espacio exterior, creando espacios interiores únicos y acogedores. El proyecto se benefició de un cliente muy participativo que propuso un programa detallado para su familia con tres hijos y dos perros.

Desde la entrada, el diseño de dos alas se percibe de inmediato, creando una sensación de continuidad y armonía mediante el uso de piedra y madera local. La combinación de líneas curvas y rectas es una constante en el diseño, definiendo espacios privados y comunes con una articulación perfecta. Detalles únicos, como las paredes de piedra curvada de la suite que forman la chimenea, agregan un toque distintivo. En la azotea, una zona de estar proporciona un lugar sereno para contemplar el cielo.

El jardín presenta un cuidado paisajismo, con pinos existentes que dan elegancia a la parcela, combinados con olivos viejos, vides y hierbas aromáticas. Una piscina larga y estrecha se integra perfectamente en el diseño general, mejorando la experiencia de vida al aire libre.

Esta residencia no solo ofrece un entorno de vida lujoso y funcional, sino que también armoniza con su entorno natural. El diseño cuidadoso, los materiales de alta calidad y la cuidadosa integración de elementos naturales garantizan una casa atemporal y elegante, perfectamente adecuada para la vida familiar.