Diseño abierto y orgánico que abre las vistas al Atlántico.

Esta casa unifamiliar, situada en lo alto de una montaña cerca de Lisboa, ofrece impresionantes vistas del Cabo Da Roca, el mar Atlántico y el Parque Natural de Guincho. Diseñada teniendo en cuenta los principios del Feng Shui, la casa se despliega de forma espectacular a ambos lados de su entrada. Cuenta con un patio de acceso entre sus dos alas. Un pasillo elegantemente curvado conecta las habitaciones, maximizando las impresionantes vistas y realzando la hermosa ubicación.

La casa de dos niveles está estratégicamente ubicada en el terreno, integrándose a la perfección con los espacios al aire libre. La planta baja se abre al jardín del primer nivel. Un estanque tranquilo se extiende a través de una cascada hasta el jardín inferior. El paisaje incluye una rocalla semicircular con olivos esculturales, un solárium y una piscina con fondo de piedra. Esta configuración le da al área un carácter único.

Los techos de grava y ajardinados se elevan con un diseño inclinado en los extremos del edificio. Estos realzan espacios como la sala de estar y el dormitorio principal. Además, los yesos de colores, los pisos de madera y las paredes de piedra autóctona armonizan con el entorno, creando un refugio excepcional.

El diseño cuidadoso garantiza que cada habitación se beneficie del impresionante paisaje. Además, el uso de materiales naturales integra la casa con su entorno, proporcionando un espacio de vida tranquilo y armonioso.

En resumen, esta casa combina la excelencia arquitectónica con la belleza natural. Ofrece un refugio lujoso y sereno que captura a la perfección la esencia de su magnífica ubicación.