Un oasis familiar entretejido en el paisaje del desierto.

Enclavado en el desierto y entre plantaciones de palmeras datileras, a 250 km al norte de Riad, se encuentra un complejo familiar que cuenta con una casa principal, tres casas adicionales para niños e invitados y áreas comunes compartidas. El diseño se inspira en la arquitectura vernácula, incorporando patios y pasillos que conectan espacios públicos y privados.

Los materiales rústicos como yeso, piedra y madera, junto con los techos de palma, evocan los métodos de construcción tradicionales. Las paredes de color ocre terroso se combinan a la perfección con los tonos naturales del desierto, realzados por las elegantes y frondosas palmeras datileras. Las diferentes alturas de los edificios crean una silueta dinámica que armoniza con las dunas circundantes, ocasionalmente puntuada por torres de viento para la refrigeración natural.

El paisajismo y la arquitectura se fusionan para crear un microclima, utilizando plantas nativas e incorporando elementos como una gran piscina tipo laguna, un amplio porche y un pequeño oasis en las áreas inferiores. Una red de senderos permite explorar y realizar paseos tranquilos por todo el complejo, mejorando la conexión con la naturaleza y el entorno sereno.

Este proyecto no solo ofrece un espacio habitable funcional y estéticamente agradable, sino que también respeta y se integra con su entorno natural. Al honrar las técnicas y los materiales de construcción tradicionales, el diseño logra una combinación armoniosa de tradición y modernidad. La cuidadosa selección de plantas nativas y la integración cuidadosa de las fuentes de agua crean un entorno habitable sostenible y cómodo, que ofrece un refugio perfecto para que la familia disfrute de la belleza y la tranquilidad del paisaje desértico.