El encanto histórico se une a la hospitalidad moderna.

La reforma de una planta noble de un edificio modernista del Ensanche Derecho de Barcelona lo transforma en un encantador hotel boutique, encargado por la empresa Retrome para un retiro urbano. El espacio revitalizado ahora incluye una zona de recepción y espacios comunes que resaltan la grandiosidad de la antigua casa.

El hotel cuenta con cinco habitaciones dobles y dos individuales. Algunas habitaciones ofrecen una terraza con vistas al patio interior, mientras que otras tienen un pequeño balcón a la calle. Los baños, diseñados en tonos blancos y neutros, maximizan la luminosidad y la amplitud.

Los suelos hidráulicos muestran diseños variados, especialmente en los espacios más destacados. Los rodapiés altos de 1,20 metros con mosaicos esmaltados inspirados en la naturaleza realzan el ambiente. Además, las carpinterías altas y los techos con molduras de escayola aportan elegancia. Los acabados originales otorgan a cada estancia su encanto único, mientras que el mobiliario elegido personaliza cada espacio.

El nuevo uso del espacio por parte de Retrome insufla nueva vida al edificio histórico, mezclando comodidades modernas con elegancia clásica. La recepción y las zonas comunes resaltan la grandeza original del edificio, haciendo que los huéspedes sientan tanto el significado histórico como el confort contemporáneo.

Además, la decoración única de cada habitación y la cuidada selección de muebles crean un ambiente personalizado y acogedor. La combinación de elementos históricos y diseño moderno culmina en una experiencia de hospitalidad única y singular, ofreciendo a los huéspedes un refugio perfecto en el corazón de Barcelona.

En resumen, este proyecto de renovación de Retrome no solo conserva la esencia histórica del edificio modernista, sino que también introduce comodidades modernas y toques de estilo, proporcionando una estancia verdaderamente distintiva y memorable para sus huéspedes.