Arquitectura y emociones: neuroarquitectura
- nayara64
- 3 abr
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En BC Estudio, siempre hemos creído que la arquitectura va más allá de la simple construcción de espacios funcionales y estéticamente atractivos. Creemos en el poder de los entornos para influir en nuestras emociones, estados de ánimo y bienestar general. En los últimos años, la neurociencia ha proporcionado herramientas y conocimientos clave para entender cómo el diseño de los espacios impacta nuestra percepción y experiencia cotidiana. Esta convergencia ha dado lugar a la neuroarquitectura, una disciplina que busca optimizar el diseño de los espacios para mejorar la calidad de vida de quienes los habitan.
El bienestar a través de la luz
La luz es un elemento fundamental en la percepción del espacio y en nuestro bienestar. Numerosos estudios han demostrado que la exposición a la luz natural regula nuestros ritmos circadianos, mejora el estado de ánimo y aumenta la productividad. En BC Estudio, integramos este principio en cada uno de nuestros diseños.
Un ejemplo claro es nuestro proyecto del Hotel Boutique en Barcelona. Diseñamos cada habitación con grandes ventanales que maximizan la entrada de luz natural, complementados con sistemas de control lumínico para ajustar la iluminación según las necesidades de cada momento del día. De esta manera, los huéspedes pueden disfrutar de un ambiente acogedor y saludable, favoreciendo su descanso y bienestar.

Un estudio publicado en Science por el neurocientífico Fred Gage del Instituto Salk indica que el entorno construido puede modular la función de los genes y, en última instancia, la estructura del cerebro, afectando nuestro comportamiento.
Conexión con la naturaleza

Nuestro cerebro está programado para responder positivamente a la naturaleza. Incorporar elementos naturales en la arquitectura no solo mejora la estética de un espacio, sino que también reduce el estrés y mejora la concentración y el bienestar general. Este principio, conocido como biofilia, lo aplicamos en proyectos como el Club de Golf La Graiera.
En este proyecto, hemos empleado materiales como la madera y la piedra, integrándolos con el entorno natural para crear una sensación de continuidad entre el interior y el exterior. Además, el uso de grandes ventanales y terrazas permite que la vegetación y la luz natural sean protagonistas del espacio, favoreciendo una atmósfera relajante y armónica.
La importancia del color en la percepción emocional
Los colores afectan nuestra psicología de formas profundas. Un espacio con tonos neutros puede transmitir calma y serenidad, mientras que los colores vivos pueden estimular la creatividad o generar dinamismo. En BC Estudio, prestamos especial atención a la paleta cromática de cada proyecto, asegurándonos de que contribuya al efecto emocional deseado.
En el diseño de espacios de trabajo, por ejemplo, optamos por tonos cálidos y naturales que fomentan la concentración y el confort. En zonas de descanso, incorporamos gamas de azules y verdes para generar sensaciones de calma y relajación. La selección de materiales y colores no es aleatoria; cada decisión está respaldada por estudios sobre cómo el color afecta la mente humana.

La distribución del espacio
La forma en que se organiza un espacio también tiene un impacto directo en nuestro estado de ánimo y eficiencia. Espacios bien estructurados, con una fluidez clara y sin barreras visuales innecesarias, pueden reducir la ansiedad y mejorar la experiencia del usuario.
En el Club de Golf La Graiera, por ejemplo, la distribución de los espacios sociales y recreativos ha sido diseñada para fomentar la interacción y el descanso. Se han evitado pasillos estrechos y se han priorizado las transiciones fluidas entre diferentes áreas, generando una sensación de amplitud y libertad de movimiento.
Diseñar con un propósito
Cada espacio que diseñamos en BC Estudio tiene una razón de ser más allá de su funcionalidad. Nuestro compromiso con la neuroarquitectura nos permite crear entornos que no solo responden a las necesidades técnicas, estéticas y ambientales, sino que también impactan positivamente en la vida de las personas.
Comprender cómo la luz, la naturaleza, el color y la distribución espacial afectan nuestras emociones nos permite diseñar espacios que generan bienestar y armonía. En definitiva, la arquitectura no solo debe ser construida, sino sentida, experimentada y vivida con placer y confort. Esa es nuestra visión y nuestra filosofía.
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